En los casos avanzados de artrosis, es el reemplazo total de la rodilla el procedimiento que de manera más predecible aliviará el dolor de la articulación, permitiéndole de esta manera recuperar la mayor parte de la función perdida.
En los casos avanzados de artrosis, es el reemplazo total de la rodilla el procedimiento que de manera más predecible aliviará el dolor de la articulación, permitiéndole de esta manera recuperar la mayor parte de la función perdida.
El reemplazo de la rodilla es la sustitución de las superficies de los huesos que conforman la rodilla. Es decir el fémur, la tibia y en un grupo de pacientes, la rótula. De esta manera, dyrante el procedimiento se retiran las superficies erosionadas de la articulación, posteriormente son reemplazadas por una prótesis compuesta usualmente de metal y polietileno, y finalmente se realiza una cuidadosa reconstrucción de los tejidos blandos.
Los buenos resultados obtenidos a través de la historia han popularizado la cirugía de reemplazo total de la rodilla hasta convertirla en el estándar de oro hoy en día para el tratamiento de la artrosis avanzada de esta articulación. A pesar de algunas complicaciones de ocurrencia infrecuente, la gran mayoría de los pacientes obtendrán un buen resultado de este procedimiento y podrán disfrutar una buena calidad de vida reincorporados a sus actividades de la vida diaria.
Es importante en este punto aclarar que la decisión de cirugía debe tomarla el paciente. El médico solo debe actuar como un asesor e informar de la manera más precisa posible los beneficios y riesgos de la cirugía y los detalles de la rehabilitación, permitiendo de esta manera que el individuo este claramente informado al momento de tomar la decisión.
Cómo regla general, el Doctor Guillermo Bonilla recomienda la cirugía de reemplazo de rodilla en aquellos pacientes con artrosis avanzada en los cuales el dolor haya progresado lo suficiente como para limitar las actividades importantes de la vida diaria. Esta limitación puede hacerse evidente en el trabajo, el cuidado personal, las labores domésticas, las actividades familiares o recreativas o en la vida de pareja. Si el paciente ha comenzado a presentar dificultades para alguna de estas funciones, es momento de considerar la cirugía.
En los casos en los cuales el dolor genere inconvenientes para la práctica deportiva, es preciso discutir la indicación de cirugía de manera individual, dado que hay algunos deportes cuya práctica puede recuperarse luego del reemplazo de cadera y otros que no son recomendados (ej: deportes de contacto).
No hay una edad en la cuál el reemplazo de rodilla esté contraindicado, sin embargo hay consideraciones especiales para cada grupo de pacientes. De esta manera, en pacientes muy jóvenes la vida útil del reemplazo puede ser menor y en pacientes muy ancianos las enfermedades asociadas pueden aumentar los riesgos de la cirugía y hacer más lenta la rehabilitación.
Luego de un reemplazo de la rodilla, la mayoría de pacientes experimentan mejoría completa o casi completa del dolor. Esta mejoría puede tardar algunas semanas y especialmente los primeros días luego de la cirugía pueden ser bastante dolorosos. De cualquier manera, un gran número de pacientes sentirán que su calidad de vida mejoró sustancialmente luego de 10 a 12 semanas del procedimiento.
Es natural que algunos riesgos de complicaciones se encuentren presentes en la cirugía de reemplazo de rodilla, estos problemas son infrecuentes si los procesos de prevención de complicaciones son rigurosos. El Centro de Cuidado Clínico en Reemplazos Articulares de la Fundación Santa Fe de Bogotá enfoca su trabajo en procesos que mejoran las probabilidades de éxito y minimizan los riesgos, es por esto que solo en raras ocasiones nuestros pacientes presentarán eventos adversos serios.
Durante las consultas previas a la cirugía, el doctor Guillermo Bonilla, discutirá con usted las posibles complicaciones del procedimiento, su frecuencia de aparición y los procesos de prevención enfocados en cada una de ellas.
En resumen, el reemplazo total es un procedimiento seguro que alivia los síntomas a la mayoría de pacientes con artrosis avanzada de la rodilla.
Una vez realizada la valoración preanestésica y prequirúrgica y el planeamiento de la cirugía, se harán los arreglos logísticos necesarios para que el procedimiento ocurra con éxito.
El paciente debe hospitalizarse el mismo día de la cirugía y será trasladado directamente de la oficina de admisiones a las salas de cirugía donde inicialmente se realizará la preparación para anestesia, posteriormente se realizará la cirugía y luego sera llevado a la sala de recuperación donde sus signos vitales serán monitoreados. Una vez se considere seguro, será trasladado a la habitación. Hasta este momento habrán transcurrido entre 4 y 5 horas desde su ingreso al hospital.
La hospitalización tendrá una duración de 2 a 3 noches y durante este tiempo se realizará la prevención de complicaciones, observación de la evolución y la primera etapa de la rehabilitación. Le serán administrados medicamentos para prevenir infecciones y formación de trombos, y le serán realizados exámenes de sangre para detectar anemia y tomar las medidas necesarias en caso de presentarlas. Adicionalmente se evaluará la evolución del dolor, tratando de asegurar su control.
Una vez se hayan cumplido los objetivos de la hospitalización, se autorizará el alta del paciente asegurando la continuidad de la rehabilitación.
Es natural que el alta hospitalaria se acompañe de ansiedad e incertidumbre en relación con el manejo en casa, esta sensación podrá solucionarse con información que se le entregará en el momento oportuno. No es aconsejable prolongar la hospitalización de manera innecesaria, esto podría aumentar los riesgos de algunas complicaciones.
Al momento del alta, se harán los arreglos necesarios para que el paciente sea trasladado a su domicilio en ambulancia, se solicitará terapia física domicliaria y se formulará los medicamentos y elementos necesarios para la recuperación.
Nota: Las siguientes expectativas de rehabilitación son variables y dependen de multiples factores que incluyen el estado funcional previo y la tolerancia al dolor de cada individuo. Se explican metas que se logran de manera cómoda en la población general. Si usted no cumple estas metas, su rehabilitación aún puede ser normal.
A continuación se describe el proceso general de rehabilitación que el Dr. Bonilla recomienda a sus pacientes luego del reemplazo de la rodilla. Como se mencionó antes, este proceso puede cambiar de individuo a individuo y por lo tanto esta información NO reemplaza la conversación individual con el cirujano en la cual se definirá el ritmo de rehabilitación más apropiado para cada persona.
Durante la hospitalización.
Como regla general, el día de la cirugía el paciente se mantendrá en la cama y el enfoque principal será la recuperación de la cirugía y el control del dolor. Al día siguiente, usted debe aprender a salir de la cama y volver a ella de manera segura, esto lo hará con la ayuda del terapeuta físico quien le invitará a ponerse de pie con la ayuda de un caminador y ejercitarse en cortas caminatas dentro de la habitación. El objetivo de esta fase es darle las habilidades necesarias para moverse dentro de su casa y realizar algunas de las actividades más importantes como ir al baño y las actividades propias del cuidado personal. Una vez esto sea logrado, usted estará listo para su traslado a casa.
Semanas 1-2.
Durante las siguientes dos semanas, el trabajo debe continuarse con terapia física domiciliaria. El primer objetivo será ganar arcos de movilidad. La marcha debe intensificarse día a día y los ejercicios de habilidades propias de la vida cotidiana como bañarse, el aseo personal y vestirse se volverán el objetivo principal de este período, ponerse las medias y los zapatos puede aún ser difícil en este momento. Es este el momento para ejercitarse subiendo y bajando escaleras siempre con la precaución de evitar caídas.
Al finalizar la segunda semana de cirugía la mayoría de los pacientes serán capaces de extender completamente la rodilla, flexionarla hasta 90º y caminar de manera segura con la ayuda de un bastón.
Semanas 3-4
En este momento se le permitirá salir de la casa. Cortas caminatas alrededor de su casa, visitas a la familia o a los centros comerciales, serán el objetivo principal de este período. Mi recomendación de seguridad es salir de la casa acompañado y siempre utilizando el bastón. Si usted se ha realizado la cirugía en una ciudad diferente a aquella en la cual vive habitualmente, este es el mejor momento para volver a su ciudad de origen. Al final del primer mes, la mayoría de los pacientes podrán flexionar la rodilla más allá de 100º , estarán listos para abandonar el uso del bastón y salir de su casa de manera independiente. De cualquier manera, recuerde siempre que el principal objetivo es la seguridad. Si para evitar caídas usted debe utilizar el bastón por un tiempo más prolongado, no dude en hacerlo.
Mes 2
Durante este mes, los principales objetivos ya se han cumplido y la mayoría de los pacientes no necesitarán continuar terapia física. Sin embargo, aún hay actividades en las cuales tendrán que enfocarse. El principal objetivo de este mes será reincorporarse a las actividades más importantes de su vida cotidiana. Esto es, la vida laboral, las actividades recreativas que no impliquen mayor actividad física, las compras del hogar, los eventos familiares, conducir un vehículo y también la reincorporación a la vida sexual. La mayoría de deportes aún estarán restringidos en este momento. Este período de rehabilitación requiere una conversación con su médico sobre cada una de las actividades específicas que desee realizar.
Mes 3.
Durante el tercer mes, la reincorporación a las actividades deportivas de bajo impacto será la regla. Para aquellas de mayor impacto, durante este mes se iniciará un programa de reincorporación gradual. Otras actividades especialmente aquellas de contacto o deportes de alta energía se mantendrán restringidos Este es el momento para conversar con su médico sobre aquellas actividades que aún no ha podido reasumir de manera satisfactoria. Al final de este mes la mayor parte de la rehabilitación estará completa y la mayoría de pacientes solo necesitarán un nuevo control un año después de la cirugía.
Recuerde que esta guía de rehabilitación solo tiene un carácter informativo y no reemplaza sus conversaciones con el cirujano responsable de su procedimiento ni sus sesiones de trabajo en terapia física con un profesional experimentado en la rehabilitación de estás cirugías.
Llámenos al 215 8528 – 215 8458 o diligencie
el formulario de contacto.